Lydia Galdámez, es profesora de Yoga titulada por la AEPY (Asociación Española de practicantes de yoga), organismo miembro de la unión europea, y licenciada en Sociología y Políticas por la universidad Complutense de Madrid.
La teoría y práctica impartidas en el centro están basadas en la formación transmitida por Manuel Morata, cuyo conocimiento y precisión han dado una visión integral del individuo a partir del estudio y la aplicación de las distintas técnicas que componen el Yoga.
El Yoga es una ciencia universal, precisa y atemporal, que persigue el bienestar y la prosperidad física, mental y espiritual de la persona.
Prácticas de técnicas de relajación y respiración que ayudan a eliminar tensiones acumuladas por estrés y ansiedad y nos ayudan a fluir a un ritmo natural.
Variedad de ejercicios conscientes de karanas y salutaciones que, por su dinámica corporal y respiratoria, preparan el cuerpo y purifican energías.
Posiciones corporales mantenidas estables durante un cierto tiempo, controlando la respiración y concentrando la mente.
Ejercicios de control respiratorio que relajan, apaciguan la mente y aumentan la energía vital.
Prácticas de técnicas de interiorización, concentración y meditación que ayudan a integrar los elementos constitutivos del ser humano ayudándonos a desarrollar nuestra dimensión interior y a conectarnos con el momento presente.
Las sesiones siguen un ritmo fluido y dinámico adaptadas a los practicantes, con espacios de relajación justos para evitar la dispersión mental y que el alumno llegue al objetivo propio de cada sesión con una mente integrada y estable.
Existen varios objetivos en la práctica de yoga:
Así, por ejemplo el objetivo en una sesión de yoga puede ser una relajación, conseguir un estado de mente calmada y de interiorización, llegar a estados meditativos mas profundos a través de diferentes procesos…. con lo que el profesor elegirá los ejercicios necesarios que dentro de la metodología nos conduzcan a cada uno de los objetivos previamente planteados.
Vivimos en una sociedad en la que la mente lleva un ritmo acelerado mientras el cuerpo trata de mantener un ritmo espontáneo y natural. Los pensamientos se suceden incansablemente y casi siempre en la misma dirección…
Esta desarmonía trae consigo un desgaste de energías que lleva al individuo a padecer estados que le alejan del bienestar (ansiedad, estrés, insomnio…).
En las clases se aplican según niveles los distintos ejercicios: