Una buena orquestación genera coherencia
“Si la mente es el cerebro en acción o la actividad del cerebro procesando distintos flujos de conciencia, la meditación producirá de manera natural estados mentales más sincronizados y coherentes.
Por el contrario, cuando el cerebro está estresado, su actividad eléctrica es como una orquesta de instrumentos musicales sonando mal. La mente pierde el ritmo, el equilibrio y el tono.
Nuestra tarea es interpretar una obra maestra.
Así que, si ante esta banda de músicos indisciplinados, egocéntricos y engreídos que creen que su instrumento musical tiene que oírse por encima de los otros, insistes en que toquen juntos siguiendo
la dirección de tu batuta, llegará un momento en que asumirán tu liderazgo como director y actuarán como un equipo.
Es el momento en que las ondas cerebrales se vuelven más sincronizadas y pasan de beta a alfa y zeta. Aumenta la cantidad de circuitos individuales que empiezan a comunicarse de manera ordenada y a procesar una mente más coherente.
La mente deja de ser estrecha de miras, sobreconcentrada, obsesiva, compartimentalizada y deja de pensar en el estado de supervivencia para volverse mas abierta, relajada, holística, presente, ordenada, creativa y simple.
Es el estado natural del ser en el que se supone que deberíamos vivir….”
JOE DISPENZA, del libro “Deja de ser tu”
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